Transcurría el final de los sesenta cuando, con escasos recursos pero con muchas ganas, iniciamos nuestro camino.

La ilusión, el ímpetu, la dedicación completa, la tenacidad, la superación constante y la mentalidad puesta en un objetivo claramente definido, han sido lo que ha llevado a nuestra empresa a recorrer este camino y crecer durante cincuenta años.

Las sólidas bases de servicio, patentes en nuestra postventa, continúan en nosotros y seguimos colaborando estrechamente con el cliente captando sus ideas y adaptándose a ellas para conseguir que unos y otros podamos disfrutar de las obras bien hechas por mucho tiempo.